Es bien sabido que mantener un estilo de vida activo debe ser una de nuestras principales prioridades. Solo cuidándonos tendremos una oportunidad de tener una vida larga y saludable. Pero sabes lo que dicen. Si fuese fácil, todo el mundo lo haría.
Encontrando el tiempo
El trabajo y la vida familiar pueden interferir en hacer ejercicio. El dilema es que haciendo ejercicio podremos manejar mejor el trabajo y la vida familiar. Pequeños cambios pueden resultar en grandes resultados, así que escoge unos objetivos realistas y luego sea consistente.
Competencia saludable
Siempre es divertido tener un poco de competencia saludable con su estado físico. Las clases grupales son excelentes para esto porque le permiten ver cómo otras personas progresan. Esto brinda motivación adicional. Si has hecho de caminar o correr su meta saludable, ¿por qué no competir con usted mismo? Compre un podómetro o medidor de actividad para seguir sus pasos y distancia, luego fije una meta de superar su último récord.
Establezca una meta final
Es fácil dejarse llevar por la ola de emoción inicial cuando se empieza un nuevo programa de entrenamiento. Es más difícil mantener ese impulso. Establecer una meta final puede ayudar brindándole algo por lo que trabajar. Esto puede ser tan simple como un peso que le gustaría alcanzar, o una carrera que le gustaría correr.
Sea creativo
Gracias a las rutinas de ejercicio en línea y los DVD de ejercicios, ni siquiera tiene que salir de casa para hacer ejercicio. Los programas en línea ofrecen orientación detallada y consejos sobre qué ejercicios hacer y para qué partes del cuerpo. Los equipos de gimnasio en casa facilitan la organización de su tiempo y esfuerzo. Involucre a sus niños y haga carreras fuera de casa. Use objetos del patio para hacer una pista de obstáculos.
Haz que sea una prioridad
Haga del acondicionamiento físico una prioridad importante. ¡Con el gran impacto que tiene en su vida, debería serlo! Programe su entrenamiento al comienzo de cada semana y esto lo ayudará a enfocarse en su meta. Recuerde ser flexible, porque a veces los horarios pueden modificarse. Escribir un plan lo hace ver más formal y será más probable que se apegue a él.
Temprano en la mañana
Si se ejercita a primera hora de la mañana, es menos probable que ponga excusas para no hacerlo. Puede que ejercitarse en la tarde sea su única opción, pero al final de un día ocupado es difícil mantenerse motivado. ¡Trata de hacer ejercicio de una vez y observa cómo influye positivamente en todo tu día!
Ve al gimnasio
Las membresías de gimnasio son la manera estándar de obtener un buen entrenamiento. La mayoría proporciona clases grupales, cuidado de niños, máquinas para hacer ejercicio cardiovascular y equipo de entrenamiento con pesas. El gran inconveniente es que pueden ser costosas. Considere inscribirse en la YMCA (Asociación Cristiana de Jóvenes) de su localidad, la cual ofrece membresías con descuento basadas en sus ingresos. Otros gimnasios ofrecen promociones especiales que no superan el costo de unas pocas tazas de café.
Pequeños cambios hacen un gran impacto
Programar sus entrenamientos no tiene que ser estresante. Hay muchas maneras divertidas para asegurarse de incorporar el ejercicio a su vida sin comprometer nada. Se sorprenderá del gran impacto diario que el ejercicio le hará.
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